El reloj marca las 6 y 30 a.m. El alba se encuentra presente y un escenario mágico se avecina en el vivero municipal de nuestro distrito. Comienza una singular rutina que se repite a diario. Allí, en medio del trajín matutino, aparece Princesa, una encantadora perrita, que espera ansiosa a Omar Arnao, trabajador de la subgerencia de Gestión Ambiental, del programa de reciclaje, para acompañarlo en sus tareas cotidianas. Este entrañable vínculo ha cautivado a quienes presencian esta conmovedora escena.